La volatilidad de un juego de casino, también conocida como varianza, es una herramienta muy importante para mejorar las probabilidades de ganar o perder, pero la realidad es que no hay ningún número o dato que determine su nivel –como es el caso del dato teórico de RTP–, puesto que, en sí, es un término que depende de muchos eventos. Pero, ¿qué es la volatilidad? ¿de qué forma afectan la volatilidad en las tragamonedas?
El término volatilidad ha sido utilizado en los juegos de casinos para referirse al nivel de dificultad que presenta un juego específico. Algunos consideran que a través de la volatilidad pueden sacar un promedio o una media entre la cantidad de premios recibidos y la cantidad de tiradas realizadas en la tragamonedas, y la realidad es que sí. En términos simples, a través de la volatilidad se determina cuánto necesitará invertir un jugador hasta obtener los resultados esperados y, tras de cámara, lo que obtendrá el casino o el proveedor a partir de las jugadas.
Cuando se tiene una colección con las mejores tragaperras del momento hace que sea imposible determinar cuáles son las que representan un riesgo o una apuesta segura para el jugador. De hecho, algunos expertos aseguran que los jugadores aficionados se dan a la tarea de estudiar cuál es la volatilidad de los juegos, sobre todo cuando van a buscar el slot ideal. Otro factor que hay que aclarar para entender más a fondo lo que es la volatilidad son las apuestas y el número de veces en las que se obtiene un premio. A partir de estos dos datos es que es posible determinar el nivel de volatilidad que tiene un juego, el cual te puede hacer ganar o perder.
Dependiendo del nivel de volatilidad que tenga una tragamoneda, un jugador se puede ver afectado de forma positiva o negativa. La forma positiva, por supuesto, incluye apuestas satisfactorias en la que el número de premios supera con creces a los perdidos, y, la negativa, cuando el jugador sigue apostando y apostando, sin recibir ningún incentivo o premio final. Con esto en mente, es momento para hablar de los niveles de volatilidad de las tragamonedas.
En este punto queda en evidencia que el nivel de volatilidad de una tragamonedas está íntimamente relacionado con el porcentaje de RTP, el cual determinará la tasa de devolución que obtendrá el jugador luego de culminar el juego o una serie de tiradas. Por tanto, si se conoce los valores comunes que utilizan los juegos de tragamonedas (especialmente las nuevas tragamonedas que están llegando al mercado), es posible determinar qué tipo de volatilidad tiene un juego y, posteriormente, evaluar si vale la pena o no jugarlo. Y, con eso, nos referimos a evaluar si estás capacitado para jugar un juego de ese estilo, dejando atrás cualquier incentivo que pueda ir en contra de tu estilo de juego y el propósito que tengas al ir a jugar dicho tragamonedas.
Dependiendo del tipo de jugador que seas –y el tiempo que pases en un casino en línea jugando tus tragamonedas favoritas–, un tipo de juego te será útil y otro no. Evidentemente, si elijes un tragamoneda al azar (como alguna de las nuevas tragaperras que están saliendo al mercado) es poco probable que determines el nivel de volatilidad que tiene, a menos que tomes en cuenta el porcentaje de RTP (si este supera el 96%) y las combinaciones ganadoras, las cuales podrían darte un indicio de cuál es la volatilidad del slots.
Ahora bien, en cuanto al alcance de la volatilidad de una tragaperras, al final del día es imposible determinar cuál es la mejor. Todos los niveles de volatilidad tienen sus pros y contras, pero estos dependerán del tipo de jugador. Ejemplo, si eres un jugador que le gusta obtener ganancias desde el primer momento en que utiliza el juego, entonces las tragamonedas de baja volatilidad pueden ser una buena opción para ellos.
Por ello, conocer tanto la volatilidad como el RTP puede resultar muy útil para mejorar las probabilidades de ganar más en las tragamonedas, y, por supuesto, ganar un rato de diversión y sentir que estás en la cima del mundo gracias a todos los beneficios obtenidos.